Nuestro centro de #Arafo edita cada año por estas fechas su almanaque benéfico #2023, les agradecemos su aportación para colaborar en el sostenimiento de esta imprescindible y humana realidad que es www.waldorftenerife.org.
Asociación española para el impulso, el apoyo y la difusión de las pedagogías libres, en especial la fundamentada en la de Rudolf Steiner y la Pedagogía Triformada®, a través de las diferentes iniciativas, grupos y escuelas libres existentes en nuestro país o futuras.
PEDAGOGÍA TRIFORMADA
jueves, 15 de diciembre de 2022
YA DISPONIBLE NUESTRO ALMANAQUE BENÉFICO 2023
jueves, 1 de diciembre de 2022
JORNADA DE ENCUENTRO POR LA CREACIÓN DE ESCUELAS PEQUEÑAS, BARCELONA, 25/11/2022
Les compartimos un breve compendio de noticias publicadas en algunos medios de prensa catalanes haciéndose eco de la Jornada por la creación de escuelas pequeñas, celebrada el pasado viernes 25 de noviembre de este año 2022 en Barcelona.
sábado, 19 de noviembre de 2022
¿ES POSIBLE CREAR UNA ESCUELA PEQUEÑA?, por Jordi Mateu
Les ofrecemos el artículo publicado en El Diari de l'Educació el 28 de febrero pasado de este año 2022, escrito por nuestro compañero Jordi Mateu, de Barcelona, a quien agradecemos su permiso para traducir el original.
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Hay que tener una perspectiva amplia de las razones por las que algunas personas o algunos colectivos optan por hallar caminos en los márgenes con la creación de espacios educativos alternativos. De lo contrario, más que velar por el buen cumplimiento de los derechos, las normativas pueden generar exclusiones y discriminaciones.
Imaginen una escuela pequeña, donde se respira un clima familiar, donde las personas educadoras conocen a todos los niños y donde hay un contacto cotidiano con las familias. Imaginen una ratio pequeña, de una persona educadora para cada siete u ocho niños, que permite acompañar la afectividad y los procesos relacionales de los infantes. Imaginen un aprendizaje vivencial y activo a través de materiales manipulativos, en una diversidad de formatos –talleres, ambientes, proyectos, etc. –, que asegura un equilibrio entre los movimientos de dentro y de fuera, y favorece a la vez el desarrollo de ciertos códigos culturales básicos. Imaginen un espacio educativo rodeado de naturaleza en el que los niños aprenden a convivir con ella y a respetarla. Imaginen un centro que acompaña también a las familias en sus procesos de crianza para cuidar la alegría infantil.
Imaginen,
ahora, que tienen hijos y que para Uds. el entorno colectivo en que puedan
participar es importante. Imaginen que creen en la escuela pública sostenida por
los recursos colectivos, pero que no encuentran ningún centro con esas
características a su alrededor. ¿Qué hacer?
Uno
puede implicarse en movimientos de renovación pedagógica y promover la reflexión
y el cambio dentro de las escuelas, pero estos procesos acostumbran a ser superficiales
y lentos, por lo que seguramente nuestros hijos ya no los disfrutarán o, si lo hacen,
será de forma muy descafeinada.
Uno
entra en contradicción, le atrae la idea de una escolarización gratuita,
participativa, de calidad y accesible para todos, pero también uno tiene una
necesidad inmediata de proporcionar una educación que considera de calidad a los
propios hijos. No se puede elegir, así que la decisión es hacer ambas cosas:
crear una asociación para la innovación educativa para llevar a cabo difusión,
formación e implicación política, y además crear una escuela pequeña. La
Constitución del país reconoce este derecho, de manera que se lo quiere hacer
efectivo. Imaginen, por último, que uno fue maestro y asesor durante más de treinta
años y se siente con la capacitación inicial suficiente como para hacer realidad
ese proyecto pedagógico.
Al
dar los primeros pasos uno descubre, sin embargo, que el derecho a crear una escuela
es poco realizable. La normativa de creación de escuelas, de ámbito estatal,
establece unas condiciones arquitectónicas pensadas para centros muy grandes, de
unos 450 alumnos, y no permite ninguna modificación. Es decir, se aplica la misma
normativa para centros de, por ejemplo, 60 niños, que para 450: se exige un
aula por nivel, una biblioteca de 45 m2, una sala polivalente de 100
m (normativa autonómica catalana), aulas de desdoblamiento y refuerzos, etc.
Hay
escuelas públicas rurales unitarias, con unas instalaciones adecuadas al número
de niños, pero a la iniciativa popular no se le permite esta posibilidad. En el
Real Decreto que regula los requisitos para la creación de centros hay una disposición
adicional que contempla la posibilidad de flexibilizar esta normativa, pero al hablar
con las personas competentes se recibe por respuesta que “no se aplica”.
Ante
esta situación, o bien se dispone de aproximadamente medio millón de euros para
edificar estas instalaciones pensadas para macrocentros o bien tienes que
renunciar a tu derecho constitucional.
Si los niños tienen menos de seis años, ya que la escolarización no es obligatoria todavía, se puede optar por crear un club de tiempo libre de día, un centro familiar, un aula de naturaleza o incluso un grupo de crianza entre familias. Pero si son mayores de esta edad, existe una ley orgánica que obliga a llevarlos a espacios reconocidos oficialmente como escuelas y, si no lo haces, estás en la ilegalidad y podrías incluso perder su custodia.
Algunas personas optan por intentar homologar una escuela bajo normativa extranjera a través de entidades reguladoras de otros países, como los Estados Unidos o el Reino Unido. En estas circunstancias, la normativa de espacios que se aplica es la del país extranjero, con frecuencia mucho más laxa y flexible que la nuestra. Es un atajo un tanto raro, provocado por una legislación injusta e incomprensible, pero mucho más asequible a nivel económico y burocrático.
Sin embargo, como estos procesos son bastante lentos –y el crecimiento de los hijos no se detiene– hay personas y colectivos que optan por empezar a andar y atender las necesidades educativas del presente. Así, se aventuran a abrir espacios de crianza que con el tiempo acaban acogiendo a niños en edad de escolarización obligatoria, sin tener el reconocimiento como escuela autorizada.
En
los últimos veinte años hemos asistido a una proliferación de estos espacios educativos
en nuestro país, la mayoría sólo para la etapa de Infantil, pero algunos también
para la de Primaria. Tarde o temprano, la
Administración educativa reclama a estos espacios que legalicen su situación y se
conviertan en una escuela privada.
Si
el proyecto tiene posibilidades arquitectónicas y las administraciones locales
no se oponen, la Consejería de Educación acostumbra a permitir su funcionamiento
mientras se van cumpliendo las obras y todas las regulaciones, pero la rigidez
de estas normativas suele generar muchas tensiones, e incluso puede llegar a
provocar el cierre de proyectos capitales en la innovación educativa.
Es
importante constatar que la tercera primavera pedagógica que vivimos antes de
la pandemia en este país fue en parte originada en espacios educativos
alternativos como ahora “Ojo de Agua”, “El Roure” o el “Pesta”, que sirvieron de
inspiración a escuelas estatales como “Martinet”, “Encants”, “Congrés-Indians”,
etc., que a la vez fueron una referencia para otras escuelas estatales y privadas,
como una mancha de aceite que finalmente se aglutinó en el movimiento de la “Escuela
Nueva 21”.
En
los últimos años, la proliferación de espacios educativos alternativos, el descenso
de la natalidad, las denuncias de centros infantiles y escuelas autorizadas, y
una cierta corriente de desescolarización de algunas familias ante las
regulaciones impuestas a raíz de la pandemia, han generado la alarma en la Administración
educativa, que actualmente está insistiendo en su función de control y denuncia.
Sin
duda, velar por el cumplimiento de las normas es una función necesaria, desde
nuestro punto de vista. Todo derecho debe ir acompañado del seguimiento de su ejercicio
por parte de las administraciones responsables de hacerlo. Pero se precisa a la
vez tener una perspectiva amplia de las razones por las que algunas personas o
colectivos optan por hallar caminos en los márgenes porque, si no es así, más
que velar por el buen cumplimiento de los derechos, las normativas pueden
generar exclusiones y discriminaciones que vulneran derechos fundamentales.
Si
no hay escuelas estatales con proyectos educativos como los que hemos tratado
de presentar, habrá familias que optarán por crear escuelas “privadas”. Si la
normativa de creación de escuelas privadas no permite el ejercicio del derecho
constitucional, habrá colectivos que crearán espacios educativos no autorizados.
Si la Administración educativa no tiene una función de ayudar a encontrar
soluciones humanas en estas situaciones y acaba aplicando la ley del centímetro
cuadrado, habrá personas que desescolarizarán. Si la educación en el ámbito
familiar no es reconocida legalmente, con lo es en la mayoría de estados europeos,
habrá familias y niños en situación de ilegalidad.
No
facilitar la autorización de un espacio educativo porque su sala de biblioteca tiene
43 m2 en vez de los 45 estipulados – pensados para una escuela modelo
de 450 niños– es un auténtico disparate, y no estoy planteando un ejemplo demagógico
ni aislado de lo que está pasando.
La vida es un equilibrio dinámico entre estabilidad y cambio. Algunas personas sienten con fuerza la necesidad de crear y otras la de cuidar y proporcionar estabildad. Ambas fuerzas son necesarias en cualquier sistema vivo. Ojalá seamos capaces de hallar un equilibrio justo y dinámico entre estas dos fuerzas de vida, para movernos desde lo que une y no desde lo que separa.
miércoles, 5 de octubre de 2022
TALLER DE INTRODUCCIÓN A LA EURITMIA PARA JÓVENES Y ADULTOS EN TENERIFE 2022
viernes, 28 de enero de 2022
TRIFORMANDO LA SOSTENIBILIDAD: FINANCIACIÓN CONSCIENTE PARA PROYECTOS TRANSFORMADORES. ENCUENTRO DEL 30/01/22: CREACIÓN DE LA ESCUELA TRIFORMADA DE TENERIFE
Este próximo domingo día 30 de enero de 2022, a las 12,30h, en nuestro centro de Arafo Círculo Pedagógico Triformado de Tenerife Valle de Güímar-Canarias, convocamos un encuentro abierto de todas aquellas personas, familias, colectivos, entidades y empresas interesadas que quieren participar en la creación de una escuela autorizada en Tenerife, de orientación pedagógica triformada (Waldorf). Por motivos de aforo, se pide que asista 1 persona por familia, entidad o colectivo. Este encuentro es para adultos (no para niños). Quienes estén interesados han de contactarnos previamente por Telegram o teléfono (658 300 134) o por correo-e (circulowaldorf@gmail.com) para poder asistir.
El PVP es de 8,90€, y está disponible en nuestro centro de Arafo, y próximamente en tiendas de alimentación natural, herbolarios y dietéticas.
Desde hace años también distribuimos otro producto de alimentación natural, muy conocido en Perú y Chile, de cuyas costas es originario, se trata del alga cochayuyo, alimento nacional tradicional especialmente en Chile.
La recolección y el primer procesado de forma artesanal de este alga fueron y siguen siendo elementos clave en la economía de las comunidades indígenas mapuches, con lo que adquiriendo y consumiendo este producto, además de cuidar de nuestra salud, colaboramos en la sostenibilidad y pervivencia de la diversidad cultural y lingüística, humana, de nuestro planeta.
Les compartimos un texto en formato PDF con un breve resumen del libro Descubrir el cochayuyo, del Dr. Pedro Ródenas, donde pueden encontrar valiosa información sobre las propiedades de este alimento y algunas formas de cocinarlo, pinchando AQUÍ.
Nuestra entidad distribuye los formatos de la marca BROTASOL de bolsa de 80g (PVP 8,5€; 6€ para socios) y de 500g (PVP 45€; 38€ para socios) y el libro Descubrir el cochayuyo (PVP 14€; 12€ para socios).
Si están interesados en colaborar adquiriendo ejemplares del almanaque 2022, pueden solicitarlos enviando un correo-e a circulowaldorf@gmail, a través del formulario de contacto de esta misma web, o contactando al teléfono +34 658 300 134 (también por Telegram).